se agotan los caminos para canalizar el vacío, que no está adentro, está al rededor, es como una zanja que se va haciendo más honda y me da pánico irme quedando sin puentes. Nunca estuviste más puramente sola. Estas perfectamente bien con vos, sí, te llevas cada vez mejor con tu otro yo, pero ya empiezan esos reclamos de sentirte en una burbuja, (aunque sea psicológica, aunque en tiempo y espacio no estés más lejos de lo normal), es un abismo entre tu esencia y la de cualquier otro. Sabés que no podes seguir evadiendo lo de siempre, sabes que se te caen esos puentes colgantes si no construís una estructura principal, un acceso a vos, un canal para que salga lo que se está gestando adentro. Y sabes que si sacaras tus barreras impuestas por la paranoia, si bajaras un cambio, si dejaras de ser tan inconforme, se abriría el camino. Pero apenas decís eso salta esa versión de vos que dice que conformarse no está bien, que hay que luchar por algo mejor, ¿Realmente tenés idea de lo que es lo mejor? ¿lo poco que sentiste no se basó en lo opuesto? Te harta esta versión, te cansaste de repetirte en ciclos, morís por tirar todas tus barreras abajo... Pero en algún momento de tu mínima existencia, se te formó esa imagen insoportable que organiza tu cabeza, de progreso, idealización, futuro y otras estupideces, y es tan tentadora que no te vas a animar a soltarla. ¿O alguien te va a lograr convencer?
rebalsa, no da para más, piezita de rompecabezas que no encaja con ninguna, la tocan y hace cortocircuito, imán alrevéz. Recreo, ambiguo.
Otra vez? No te lo permitas, si queres escapar empezá a correr, pero este año, nada de vivir esperando.
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