5.7.11

Un día en la mente mutante

Al mediodía:
¿Cómo se me había ocurrido dejar mi vida adentro de una caja de cartón abajo de un baúl abajo de una frazada adentro del quincho, donde hacía frío, frío, frío? 
Y después no sabía lo que me pasaba... Me faltaba pintura, no es difícil hacerme feliz.

A la tarde: 
¿Y el aire? Mientras pienso cómo me las arreglo volviendo sin volver a ningún lado y sin los que me marcaban los pasos, sueño un complot entre los pies y el aire, ¿Quién te dice que nunca va a llegar? Si no sería la primera sorpresa de ese ecosistema... para nada, para nada.


A la noche:
El buen humor del que te hablé es genial pero frágil, se quiebra como un vidrio, y vos sabés además lo fácil que yo rompo los vidrios. Y las cosas, y todo. ¿Que te hablé y que vos sabés? ¿Con quién me pienso que hablo? Perdón, pero siento que perdí el control de algo aunque no perdí nada, ¿Qué voy a haber perdido? Pero no puedo seguir repitiendo lo mismo una y otra vez! ¿Cuántas veces lo puedo aguantar? Ya ni ideas puedo tener porque ya voy a saber, y entonces, si no es de ideas de qué vivo. Y además, ya sé, tengo que hacerme cargo de mis acciones (o de mis no acciones), pero te juro que el mundo no ayuda!! Pero basta, hoy me propuse no pensar, no pensar más, no pensar en nada. Igual no quiero, quiero que mágicamente se alineen los planetas y me pase algo genial. ¿Porqué no? ¿Hola qué tal? ¿No es eso lo que hacen las personas? Cierto que hablábamos de marcianos. 


Más de noche:
No sabés la tranquilidad, que me da la posibilidad, aunque no exista. (ay nena, qué raro vos dependiendo de cosas que no existen otra vez...)




Así de cambiante puedo ser a lo largo del día, y todavía falta la madrugada.


y de madrugada:
siempre son las 3, hoy no quiero gritar, shanti shanti paz o a lo mejor nada más que la crisis fue más temprano, y nada nuevo: Que vivo de la imaginación y lo más real  es por lo menos virtual, y que todavía quiero unas botas rojas: nadie se compra unas botas rojas si no está de buen humor; el vaso del buen humor todavía no lo rompí, aunque hace un rato se rayó un poco...




Hasta mañana.


y aunque sea hoy 
no quiero volverme  esta vez.

1 comentario:

  1. "cuando yo me vuelvo loca puedo hacerme o un aro o pintar un mundo en la pared, ahora estoy un poco loca si, estos días estan a veces medios tristes, pero como siempre con mi locura estoy pintando la ventana, así cuando entre el sol, me va a llenar un poquito estos días feos de color."

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