14.7.11

A dos días.

Nunca se vuelve a ningún lado: Ningún lugar existe dos veces, porque no estás hablando de lugares, estás hablando de momentos. Pero está bien, será que tenías que aprender a vivir cuando te toca. 
Y ahí voy. No se bien a donde, ¿Pero eso no es mejor? Ayer tampoco sabíamos. Y ahora que lo ves así, que es la única y la última vez que todo pasa, lo vas a vivir.




Si hay un lugar para que se autodestruya este iluminismo que me agarró últimamente, yo creo que ese tiene que ser. Si así tiene que ser así va a ser, por una semana voy a seguir tus reglas: No puedo pretender entender algo a lo que me estoy cerrando. Entonces ahí voy; completamente abierta a lo que venga (Y tengo que admitir que a veces me va mejor haciendo lo que no quiero hacer que lo que quiero hacer, y no sé porqué, pero siempre lo aprendo y me lo olvido otra vez.)

Dos días y ahora sí, ahora sí que me quiero ir. 

Y me parece que ahora se parece más a lo que me parecía. Y si es así, es magia porque al fin algo es como pensaba. Y si no es así, es magia porque me sorprende la vida otra vez. Y sí, parece que vamos a creer de nuevo en la magia. Porque ya me estaba desesperando: ¿Cómo voy a ser una loca hermitaña en una cabaña en la montaña, sin presentimientos,  sin telepatía?


nota al super margen: a ver, lo más encriptada que puedo ser, reirse o llorar,  lo que uno escucha a esta altura, una cosa es que lo diga yo pero otra ... Bue, después me quejo, será que no me hago entender. Me da risa, esquizofrénica de forma elegante. No creo que sea pedir demasiado, dale, entendeme el chiste.
Me resignaría del mundo, si no fuera porque me falta conocer el 99%, voy a ser justa por conveniencia.

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