2.3.13

locura a.m

Voy, en un acto de locura, (de poca locura, linda locura de decir dejo el trabajo para después, dejo los amigos para después, dejo la vergüenza para después, me voy al cine sola), a ver una película sobre la locura, y me encuentro que la gran locura cometida por la loca es menos loca que algunas locuritas que cometí pero no consideré tan locas. Más tarde, loqueo una de esas locuras que no me parecen tan locas pero parece ser que si lo son, y que son locas locas como para ser una película y como para el loquero y como para la orden de restricción, y me encuentro que eso no es lo más loco que iba a pasarme hoy, porque en mi loco juego descubro cosas raras o no tan raras pero no se si me gustan, y si no me gustan, me angustian. Y es loco también angustiarme por lo poco por lo que acabo de hacerlo, en vez de por lo mucho por lo que podría amargarme pero en vez de amargarme me divierto, y lo canalizo, lo locurizo, lo busco en google, lo encripto, lo deformo, lo escribo. Pero el juego se me vuelve más locura cuando vuelve como resultados que me enloquecen o cuando me doy cuenta de que para el cine o para el mundo yo estaría loca, y no creo que lo esté pero a lo mejor esté un poco enloquecida, y también, cuando digo algo, que a veces digo, que a mi nadie me vuelve loca, pero en un buen sentido, y pienso, con este juego, que como van a volver loca a una loca, o más bien, Quién va a ir a volver loca a una loca.

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