30.6.14

Euforia

Se acordó de un momento de euforia, el primero del que fue consciente. Tenía 14 años y había hecho una fiesta a escondidas de sus padres la primera vez que lo habían dejado quedarse sólo. Lo había pensado mucho, porque podía ser un caos, podían descubrirlo, podían romperse cosas y que se enoje su mamá. Pero la hizo, y en un momento, muy temprano, saltando una canción que le encantaba en un abrazo con un par de amigos y un par de desconocidos, cantando la letra a los gritos, pensó que había valido la pena. Se obligó a recordar ese momento y se dijo que después, aunque terminara de mal humor limpiando el piso a las 6 de la mañana, tenía que acordarse de que la había pasado, por un segundo, así de bien. Así fue, después fue un caos. 
Desde ese momento se había enamorado de la euforia (como si no fueran lo mismo la euforia y el enamoramiento), y había hecho de eso su lema de vida. Muchos pensaban que la felicidad estaba en pequeñas cosas y en eso coincidía, pero para muchos esas pequeñas cosas estaban llenas de paz, como mirar el cielo azul por la ventana, o el olor de la casa de la infancia o  un té con tostadas, y para él estaban en caminar 5 kilómetros de noche por el costado de una ruta, en meterse al mar con tormenta, en ganar una apuesta difícil, en la sensación de renunciar a un trabajo estable para dedicarse a un sueño nuevo, en decirle de todo a un jefe, en llegar sin plata y con dos desconocidos a un pueblo en la selva y que lo inviten a una fiesta. Valía cargar con el peso de una vida y con las consecuencias de sus actos y con un mar de arrepentimietos y con varias culpas y muchas deudas, por una colección de instantes en los que había sentido su cabeza abriéndose como las nubes cargadas después de una tormenta, la mente despejada después de un cortocircuito de neuronas, la claridad, el frío y la paz a su manera que le dejaba la adrenalina cuando se iba.
Así era con todo. Así supo, también, que si tenía un amor iba a ser una tormenta y que no le importaba vislumbrar un futuro convulsionado, oscuro y lacrimógeno; y ni siquiera uno de gritos y patadas en las puertas, porque así había vivido siempre y porque iba a aceptar ese escándalo y ese descontrol a cambio de una euforia y una pasión de instantes, que no iba a encontrar en un alma más tranquila. 
Así fue como decidió enamorarse de mi, aunque había una alerta luminosa que se prendía alrededor de los dos y se podía escuchar un chicharra en el aire que decía que eso no iba a terminar de otra forma que mal. Y así me metí en este infierno. 

Euforia es una Historia para leer en el subte

29.6.14

Nudos

Me preguntan como siento yo la felicidad, y contesto que con un pinchazo en la panza. Y me doy cuenta que es igual que como siento la angustia. Y quizás sea por eso... Que a veces miro tres horas la pared, y después quiero llorar, y después quiero reir, y ninguna me sale, más que estar congelada, y enredar y desenredar neuronas que se sienten entre el estómago y el ombligo como un recuerdo del cordón umbilical extrangulando qué se yo qué. 

28.6.14

Marciano

Explicale a un marciano lo que es el mundial, con todos los detalles, con su historia, con lo que significa, con geografía y con un poco de historia del mundo para contextualizar; y después explicale Facebook y la foto de un argentino con remera de Inglaterra anunciando que se va para allá. Explicale a un marciano tu tristeza por haber nacido cuando ya no podés ir a explorar un nuevo continente y todavía no podés ir a explorar un nuevo planeta. Explicale a un marciano, después, algunos conceptos abstractos, y tratá de explicarle la diferencia entre el amor y un auto, la libertad y un perro, la felicidad y el fitoplanton. Pedile, por último, perdón por llamarlo extraterrestre en lugar de cogaláctico, aceptá que te secuestre en su ovni, que te agarre síndrome de estocolmo y dale las gracias por sacarte de este lío.

25.6.14

Vereda

Injusta pero bue, paciencia para la filosofía quien va a tener. Ni siquiera yo, aunque a veces se me de por ir a esos pasillos a ver que hay. [Por algo (no) estoy] Injusta y qué, si hay tantos justicieros queriéndose tomar un café.

24.6.14

Luces

Una foto del sol y una ruta en un pasto difuso que no se sabe dónde es. Esas fotos inclinadas y de baja calidad y muy muy amarilla del sol de la tarde, o de la mañana, porque para algunas cosas excepcionales valen las mañanas. "Flashar cualquiera", de epígrafe. No vale recordar al revés, dicen, pero querés. Tu reino por el recuadro de píxeles amarillentos, porque más no se puede (y es literal, real, así). Flashar cualquiera y tu foto de la nada, con algún reflejo de más para saberte ahí. Y nada más de nada. Sólo un recorte de la nada para mí, para guardarlo y llenar con él todas las luces amarillas de las tardes y las mañanas que me entren por cualquier ventana, hasta siempre, hasta la China, hasta la luna. 

20.6.14

Las aguas

La gota de vapor que se choca contra el vidrio y resbala, es la misma que congelada se convierte en el filo que te desgarra la piel. Pero tampoco es más que un raspón. No hay lugar en esa cocina para las totalidades ni para los grandes delirios. Sólo para esperar algún gesto metálico y chiquito que te regale dos segundos más de este respiro, y el silbido de la pava que promete que después de esos dos segundos puede haber cuatro, seis, ocho más. Pero en el gesto chiquito y en el mundo infinito reflejado por completo en una gota de vapor está todo para transformarte. Te dijeron, últimamente, que tus "peros", son salvadores. (Una reivindicación del Pero y un escape gramático a un espiral que por cinco minutos de amenazó con ahogarte en el charquito de agua condensado en la mesada). Te querés perder en una metáfora vengativa porque te entendés otra vez al borde del frío del vidrio que te puede condensar, y lejos de la eventualidad que vuelva a congelarte.

18.6.14

Futuro

Morir una vejez quieta y profunda
         en un intenso lamentar
del tiempo que perdiste corriendo
-improductiva-
     de tanto producir.
(después de pasar los días
     revoloteando(le) 
    a la poesía)

O a lo mejor
revolotear
    incluso hundirte
          pero aquietarte 
      mientras es temprano
        y hay tiempo
de que sientas algo.
 -como el sonido  (TÍN)

        de un vaso
          de cerveza
         chocando 
            contra el marco
            de la ventana
         que cerrás 
              con un pié-.

17.6.14

Cadáver

                 La perfecta sombra de cada una de tus mil pestañas.
            "Ellos aman a los hombres de la Tierra, pero yo no tengo patria"
(que se levanta descalza, y mira la Luna).
        Tengo nostalgia del pasado y melancolía del futuro:
roza cada poro y atraviesa cada célula, respira, tiembla.
                                                               Voy besando el suelo.

Imperfecto amor y odio (robo palabras mientras te miro) 
                En un mundo donde ya no existe la verdad,
                                                          estalla el instante, 
                                                     deja de existir, manipulado y eterno (sobrevive).

Tenemos las narices frías, y el amor hasta los pies...
                    En el último de los puntos, se desenreda 
                                                                               un ataque animal al corazón.

Por la última palabra es lo que vale,
                                                            y nunca es bueno despedirse para siempre.

Argelia - Alemania

Argelia - Alemania, una explicación imposible para algo que no va a pasar.
("tengo menos chances con esto que argelia de ganar el mundial")

Cuca-trap

(Dios me libre 
de que ustedes me ayuden, 
usted y su pared
tan black mirror y tan farenheit)

"Le recomendamos jugar al dentista
contar los dientes de su hijo
y no mostrarle ansiedad por la visita".

—¿Esto es un deja vú?
¿Es un acto fallido?

Es su clínica de confianza, 
igualita que hace 3 años
pero más cerca de su casa.
Exactamente la misma,
las traen pre-ensambladas de Francia.

Bienvenida al sillón de los clichés
donde te mostraremos que sos igual que todos
y después te igualaremos más.

Quizás te empastillemos
Quizás te torturemos

Sobre todo seremos
todo lo obvios
que alguien pueda ser.

Muchas gracias por su visita
se abona en el mostrador.

Felicitaciones por su valentía
los 10 días de angustia son sin cargo
sólo queremos verte normal. 

--

(no vaya a creerse libre. 
Pero le hacemos un combo, 
por si se arrepiente
y prefiere ser librada por dios)
Me prefiero condenada

15.6.14

Contexto

La trampa del individualismo es que todas las conclusiones que se pueda sacar de pensarse a uno mismo como si fuera algo más que una parte de su coyuntura se caen, con mirar al rededor una décima de segundo. 
Lo lindo de las ideas abstractas es que la misma oración puede hablar de amor o del fracaso de algún  gobierno latinoamericano.

Mercado

Hubo quien quiso regalarle la vida
pero se acuerda mejor de quien con un rato
y un discurso barato
le daba todo lo que podía.

12.6.14

Puro cuento

Ando más por allá
será que hubo un giro en el guión
que se dio vuelta el verosímil
y ahora es todo ficción.

dos segundos para no pensar,
puertas que se cierran,
el inteligente que me abandona
Y un paréntesis 
que es la sonrisa
que le sigue a los dos puntos.

Historias para leer en el subte



10.6.14

Puntos

A mí, que no puedo nada sin rodeos (es de humanos, dice Hegel), me encanta tu cosmovisión: las líneas que forman los puntos arbitrarios del universo cuando vos los estás mirando. 
Y cuando cerrás los ojos puede que se desalineen. Pero ya se imprimieron, como una marca, como una grabado, en alguna piel, y en la de las palmas de mis manos.

8.6.14

Espejismo

Le vas a tener que cambiar el nombre a esa cosa que se borraba de un plumazo. No dejaba ni rastro. No tenes memoria sentimental, y el recuerdo de cuando caminaste a las seis de la madrugada, recién levantada, por el peor de los inviernos, inmóvil de capas de lana y de no poder creer que tuvieras un pedacito de la cabeza en el otro hemisferio, a la orilla del otro mar, es lo más incoherente que hayas recordado nunca. Sabés que sentiste cosas como el desgarro de todos los músculos y ganas de ver el corazón tirado en la nieve, desarmado y sangrante creando la peor metáfora magenta del desamor. Lo sabés, pero no lo comprendes más, a eso y a tantas moscas que te encontrabas en la sopa y en el café con leche hace menos semanas de las que podés contar en ruso. 
Si tan grave podía ser un espejismo, te preguntás, cuánto podrán doler cosas que no conocés, como las lágrimas mirando a los ojos o como esos corazones que de verdad son arrancados y arrojados a la nieve.

6.6.14

Alambre de púa S.A

—Servicio técnico de su paranoia, 
¿En qué se lo puede ayudar?
Tenemos alarmas para alarmarse, 
también para despertarse
un botón del pánico para su locura.
—¿ Lo puedo apretar si no se ve la luna?

5.6.14

Luna

El rayo en la cuna ya me había atravesado,
explicame cuándo,
yo me acuerdo existencialista con ojos de bebé. 

4.6.14

Divagar del científico retirado

El ultimo teorema del amor, archivado en una carpeta de plástico polvorosa.-ahora nos dedicamos a la ficción. Ni siquiera a la fenomenología-, me dijo. - Estudiamos todas estas cosas deductivas y complicadas para después violarlas en la literatura-, me explicó. Me pidió que tome nota. "El ángulo le permitía  ver la ultima estrella escondiéndose y dejando a la luna sola, en un cielo muy azul para la mañana y muy celeste para la noche." "la última molécula de su aire escapándose de esa casa de techos altos" "una chispa más intensa que todas las luces de la avenida al atardecer. " - vamos a dejar de teorizar el amor, pero vamos a usar algunos fragmentos del libro para convertirlos en poesía. El resultado de la investigación, después de todo, es que de esa forma se dicen cosas mucho más precisas.

1.6.14

El señor sin tiempo

El señor sin tiempo se distrajo y se le perdieron para siempre las palabras, como un huevo revuelto que en un segundo de descuido se convierte en huevo frito. Tenía que decir que su reflejo oscuro a veces le devolvía una mirada demás, una que no lo imitaba a él. Y que esas miradas le decían que quería escaparse para siempre del afuera y refugiarse en este encierro chiquito, cuadrado, que encontró un rato, y que a veces también el reflejo le devolvía unas carcajadas jamás vistas desde el paleolítico y ojalá las vieras. Se escapan en un segundo las palabras y los sentimientos y son mosquitos inatrapables. Un mosquito en tu consciencia. Pero un mosquito en alguna consciencia ocupa más lugar que un hipopótamo en otra. [Con esas metáforas bestias nunca vas a llegar a ningún lado, mujer.] El sentido estético se me olvidó en el agua caliente que colgué y no fui a buscar. Busco hace tres horas una canción que no existe, porque de seguro la escuché y porque la lógica dice que existió esa versión. Tan odiosa la lógica invadiendo todo, odiosa porque inunda de lógico lo ilógico y visto desde afuera todo delirio encaja perfecto en su pieza del rompecabezas como si la sorpresa no existiera. Pero existe porque estamos adentro; en el huequito de la pieza de rompecabezas que falta. En el huquito y no en ella. Y eso nos salva. ¿Nos salva de qué? quien supiera. quien pudiera. antes decías eso todo el tiempo. Odiás tu capacidad de enroscar palabras como si tuvieran alma cuando son sólo un dibujito en el márgen esperando que vuelva lo que se te escapó. No tenés bicicleta y vas a salir a caminar. Setecientas cuadras de vos. Qué lindo el universo como estaba hace un ratito. Que lindo cuando todas las palabras sueltas y el hilo intenta atarlas y de desatan y ahí van, están flotando mientras sonreímos, en un reflejo en una vidriera de un recuerdo mejorado, un recuerdo que inventé.