7.6.15

Final de fiesta en dos dimensiones.

Es mentira que no voy a decirte más nada

La luz todavía está prendida. Terminó la fiesta que no era una fiesta pero no nos fuimos. Allá les queda cerveza, acá nos queda cerveza. Pasan cosas rápido. Es navidad y son las cinco de la mañana. Yo tengo un sombrero. No es navidad. Yo no tengo sombrero.
Después estamos en otro lado. Alguien insiste con que esa habitación era oscura y roja aunque yo me la acuerde más que nada azul. Debe ser que no hablamos de la misma habitación. O dimensión. Ahora estoy en otra dimensión. O habitación. Y acá no sé qué soy. Que objeto o qué animal. No me acuerdo de qué color tengo los ojos. 
Ahora estamos otra vez en la habitación. En la de acá. En el sillón. Es navidad. Al mismo tiempo estoy en el pasillo. Estoy acá y también me fui caminando, para allá, para atrás de la pared. Me olvidé de llevarme el cuerpo. ¡Que lástima! Quizás así lo hubiera visto. ¿Quién? No hay nadie del otro lado de la pared. Se llevo el cuerpo para allá pero sigue de este lado. 
Ahora la dimensión sí que es azul. Porque estoy sola. Si no hay más nadie, no pueden pretenderla roja. No soy ningún animal aunque quizás era otra cosa. Quizás un espectro. Tenía una palabra. Ya no me acuerdo. Era un objeto. Eso fue antes. El otro día. Era una droga. Y la cerveza. Y el cigarrillo. Y la botella. Estábamos solos. Arriba de esa mesa.
Ahora van a apagar la luz. La apagan. La apagaron. La puerta la cerré yo. ¡Qué tarde! Barremos. Nos vamos. No barrimos la otra vez. Una. Dos. Tres. ¿Vamos a hacer esto hasta cuando? Me retan. Me pregunto quién de ellos tiene menos razón. Ojalá alguno tenga un poco. Me retan. No parece que tuvieran razón. ¿Si la tuvieran qué? 
El cuarto azul es negro y está vacío. No me gusta la palabra penumbra. Porque yo veo. Veo como un murciélago. ¿Era esa la palabra? Murciélago. No era. Era algún otro mito. 
Se olvidó el cuerpo acá, pero ya lo pasó a buscar. Nunca trajo otra cosa que el cuerpo. Te lo juro, no me retes. No te miento. No exagero. Nunca la trajo. Si trajera otra cosa que el cuerpo, el cuerpo yo lo hubiese tocado. Del otro lado del pasillo. De este lado del pasillo. Me retan. Pero nadie dice nada sobre no haber ido del otro lado del pasillo. ¿Cómo que no van a retarme por no haberme llevado el cuerpo hasta el otro lado del pasillo?
Estoy del otro lado del pasillo y estoy sola. Los murciélagos no son un mito. Yo sí. Pero yo no resucito. Me sobran palabras. Me angustio, me callo. Me sobran palabras.
De este lado del pasillo tengo los ojos marrones. De este lado del pasillo la cerveza no está más fría que yo. Ella también está más que la cerveza. Fría no. De este lado del pasillo también me sobran palabras. Las borro. Las muerdo, me las como.
Del otro lado las palabras están en la sopa. De este lado. ¡Ay! Ya estamos confundiendo los lados. Desde temprano, ya estamos confuindiendo los lados. 
Pasaron tres días. Me retan. Estaba esperando esta llamada. Me reta. En este país no usamos "reta" para decir desafío. Que lástima. 
¡Ay! mis ojos no eran los azules. ¿No eran los azules?
Estamos todos tan aburridos. No se nos nota. Es navidad todavía. Todavía. 
Teníamos una relación ambigua con algunas palabras. Todavía. Todavía terminó el siglo pasado. El siglo va durando un año. Los años no pueden durar cien años. Los males no pueden durar cien años. No eran males. No era un gato. Sí, me sobran todas las palabras. Que me perdonen. ¿Que me perdonen?
Me sobra una palabra. Sí, de este lado también. No pasa nada, le sobraron cinco. Tengo ventaja. Quizás me sobraron otras, me sobraron tres o cuatro. Le sobraron cinco, todavía tengo ventaja. 
Seguimos en la habitación aunque ya nos fuimos. Todavía es navidad aunque antes no era. Todavía era verano. ¿Se acordarán? Todavía era verano. ¿La dimensión de la habitación no era la otra? No era la otra. Sí era la otra. Eran las dos. ¿Qué nos importa?
Seguimos en la habitación. Me tiemblan los dedos. Del otro lado del pasillo. De este lado no los tengo. En esta habitación sí que es navidad. En esta. De este lado del pasillo.
Estamos tan dignas. En la otra dimensión, estamos tan dignas. 
¡Que aburrimiento! Ya cerraron la puerta. ¿No van a apagar la luz? No se preocupen. Nosotros cerramos. Nosotros apagamos. Otros cierran. Otros apagan. 
De este lado, ahora, no se ve nada. 
Estamos acá de nuevo. Nos fuimos treinta y cinco veces. Todos se fueron treinta y cinco veces. Su vaso todavía estaba lleno de cerveza. Pero caliente. Su vaso siempre estaba lleno de cerveza. Pero no tan caliente. La cerveza no está tan buena cómo. Lo borro. Lo digo. Todavía estamos acá, aunque ya no hay ninguna fiesta. Nunca fue una fiesta. Aunque un rato fue navidad. Fuimos vestidos de fiesta. Vestidas de fiesta. Mañana me elogiaron por estar vestida de fiesta. No tan de fiesta. Mañana me elogiaron. Mañana en pasado. Mañana ya pasó. Pasó pasado. Era el lunes que viene hace un rato. Todavía es sábado. Nunca fue sábado. En esa habitación pasaron algunas cosas muy rápido. Tan rápido que no las ví. Tan rápido que no las vimos. 
¡No hay nada! Hace mil años que de este lado no hay nada.
La habitación está vacía. Los vasos están vacíos. Todos nosotros estamos vacíos. Todavía. Todavía estamos acá. Todavía me acuerdo, que todavía. Ya no debería acordarme. Ya no debería estar acá. Ya no debería quedarme. Ya deberían haberse ido. ¡Hace tanto deberían haberse ido! 
No hay nada. De este lado nunca hubo nada. ¿Nunca hubo nada?
Yo no tengo sombrero. No es navidad. Yo tengo un sombrero. Es navidad, y son las cinco de la mañana. Pasan cosas rápido. Acá nos queda cerveza, allá les queda cerveza. 
Te lo robo, te lo regalo. 
Terminó la fiesta que no era una fiesta pero todavía no nos fuimos. Pero ahora sí que ya nos fuimos. 
Nos fuimos. 
La luz todavía está prendida. 

¿Es verdad que nos fuimos?

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